A fines del 2016 (aun lo recuerdo porque fue la semana final entre Navidad y Año Nuevo) a mis 26 años compré mi primera propiedad: un departamento en Lima. El desembolso final fue en la primera semana de Enero del 2017. Y a fines de Agosto 2023 culminé su venta. Consistía en un duplex de 2 habitaciones, 2 baños, 100 m2, más 1 cochera y ubicado en centro de Miraflores (A 1 cuadra del Parque Kennedy, etc.). Me faltaba pagar aproximadamente el 55% de su valor y tenía una tasa de interés anual enviable del 4.4% con el BBVA Perú. Me faltaban pagar aproximadamente 13.5 años, pero sentí que había sido suficiente.

¿El precio final de venta? El mismo al que lo compré. ¿Eso quiere decir que no gane dinero? Sí ¿E incluso podría decir que lo perdí por todos los intereses que pague por casi 6 años y medio? Sí, efectivamente. ¿Me arrepiento? No, para nada.

¿Por qué? Yo pienso que gané:

1. Experiencia por lidiar con notarías y con funcionarios de bancos por la solicitud de crédito y luego refinanciamiento obteniendo mejores tasas de crédito (pase de 7.0% a 6.8%, luego a 6.0% y para saltar a 4.8% y finalmente 4.4%).
2. Experiencia lidiando con agentes inmobiliarios inicialmente con inquilinos (porque lo alquilé casi 2 años y medio) y luego con compradores.
3. Experiencia con trabajadores (electricistas, gasfiteros, pintores, etc).

El principal motivo fue porque quería liquidez y sentía que tener un inmueble en Perú no me hacía sentido. En especial porque no me veo en el corto plazo viviendo ahí. Era tener un monto de dinero estancado en un mercado con pocas posibilidades de crecimiento y poca liquidez. Me demoré casi 4 meses en la venta (desde Mayo 2023 hasta Agosto 2023), pero lo logré. Eso me ha permitido plantearme nuevos proyectos. *Se vienen cositas*