¿Por qué escribir en un cuaderno me ayuda a calmar la mente?

Para ser honesto no sé cuándo empece a escribir en cuadernos pero estoy seguro que hace mucho. Quizás mis primeros recuerdos reales los tengo en las últimas etapas al estudiar el pregrado. Mi mente andaba con mil ideas sobre qué camino profesional iba a tomar. Estaba en una encrucijada. Estudiaba finanzas, pero trabajaba en una empresa de tecnología en la unidad de finanzas, pero no la actividad central del negocio. Sentía que me hallaba en una contradicción. Al final, surgió una oportunidad en otra área dentro de la misma empresa y creo que fue la mejor decisión profesional que tomé. Crecí muchísimo.

Luego, también estaba con el corazón un poco roto. Hacía poco había terminado una relación con mi primera novia formal porque lo que sentía – tontamente- que era el fin de mi vida amorosa. Entonces pensaba en miles de ideas. Pero poco a poco, comencé a darme que escribirlas me ayudaban a descargarlas y retirarlas de mi mente.

Y creo que ese fue el inicio principal. Me comencé a dar cuenta que escribir mis ideas en libretas, cuadernos, un archivo word o un archivo de google se convierten en repositorios mentales. Te almacenan temporalmente todas esas ideas, emociones y proyectos en los que andas pensando. Poco a poco te das cuenta que a mente está para crear, no para almacenar recuerdos en exceso.

Mentiría si afirmo que he tenido la disciplina de escribir constantemente. Lo he descontinuado muchas veces. Pero que maravilloso es cuando vuelves a encontrar tus cuadernos antiguos luego de 5-7 años. Al releer vuelves a encontrarte con esa persona que fuiste llena de ilusiones pero también con todos esas inseguridades antes de iniciar cualquier proyecto grande. Todas esas dudas de pensar que te vas a equivocar terriblemente. Quizás algunas veces fueron éxitos extraordinarios y otras veces derrotas vergonzosas.

Pero es que el uso continuado del celular y los interminables scrolls por más contenido nos están matando. En mi caso los inacabables videos de tiktok (hace poco me llamaron treintoker y me mataron) y los tweets te hacen perder el orden de las prioridades. A veces el trabajo lo impide, pero intenten desconectarse. Realmente poner el celular en modo avión. Me pasó en un vuelo en Junio 2021. Desde que había iniciado el Covid, no viajaba y esas 8 hrs suspendido en el aire desconectado fueron mágicos. Reconecté conmigo mismo. Felizmente llevaba una libreta. No había olvidado de esa parte de mí. Me ayudaron a ordenarme sobre lo que sentía, qué es lo que quería y qué es lo que haría. Me moría de miedo de contagiarme en el avión.

Hoy que ya que ya no conduzco un vehículo y paso más tiempo en transporte público mi mente cuestiona mucho más todo y reflexiono mejor qué es lo que siento. No estoy en el constante apuro de tener de identificar soluciones, buscar el camino más eficiente de resolver problemas, etc. Estoy flotando un poco más y tengo mucha más pausa. Y para eso, mi libreta de viajes ha contribuido largamente. Mi libreta me ha ayudado a que la mente de mono que somos los humanos se calme y es una especie de terapeuta. Me pregunto con mayor frecuencia que es lo que siento y cómo eso me afecta en mi desempeño.

Y eso es largo que me prometí a mi mismo. Este año quiero conectarme bien con qué es lo que siento. Espero que esta vez sí funcione.

Hay mucho contenido en Internet sobre técnicas de escribir a nivel personal. La palabra en inglés es journaling. ¿Con cuál me quedo yo? Explore un poco a Tim Ferris o las tecnicas de Virgina Wolf.

Echenle una mirada

Leave a comment